sábado, 30 de octubre de 2010

viernes, 29 de octubre de 2010

miércoles, 27 de octubre de 2010

ÑACATE


REQUIEM PA´NESTOR

Murió don Néstor, el amo
todo acaba todo muere.
Murió el pingüino en su pago.
Miserere.

Murió uno de los más Grandes.
Nadie es grande sino Dios.
Murió uno de los más grandes.
Ya no sos.

Murió sin ver la Victoria
sin ver el fin de la guerra.
Su conquista más notoria
son siete palmos de tierra.

Murió cuando no pensaba.
Se acabó en un brusco hipo,
con todo lo que esperaba.
Pobre tipo.

Se acabó la Casa Rosa
el caviar, la vita bona;
lo hundió de un golpe en la broza
la Pelona.

Murió con Néstor temprano
nadie muere cuando quiere.
Murió el Panamericano.
Miserere.

Ya no ganará elecciones,
ya no será reelegido.
Su alma llena de pasiones
¿dónde ha ido?

Feneció como en la tierra
fenece la frágil flor,
sin ver el fin de la Guerra
ni el Mundo Nuevo y Mejor.

Quería salvar el mundo
la Cultura Occidental
y la Argentina. Recemos
por los que nos hacen mal.

¿Qué se han hecho los extremos
adónde quiso subir?
Todo se acabó. Recemos.
Todos hemos de morir.

Pasó su nombre a la gloria
su alma al «Ente Universal»,
dice Crítica. La Historia
le dedicará un fanal.

Le dedicará un fanal
la Historia ni que decir.
Si el pobre ha acabado mal
de mucho le va a servir.

Su estampa a cuatro columnas
que ha publicado La prensa
lo consolará en su tumba
si está allá donde uno piensa.

Murió don Don Néstor el amo
nadie por eso se altere.
Acaba todo lo humano.
Miserere.

Morirán todos los otros.
Aprendan que todo es vano,
si hay alguno entre nosotros
medio aprendiz de tirano.

Ninguno exulte o se mofe,
ninguno se desespere.
Todos echarán el bofe.
Miserere.

Piensen todos en la Pálida
que a todos apunta y tira.
Vayan limpiando las ánimas
de mentira.

Querer pararla es en vano.
No esperen que los espere.
Morirán como el Amo.
Miserere.

Miserere ei, Dómine, secundum magnam misericordiam tuam.
Et secundum multitúdinem miserationum tuarum déle iniquitatem ejus...

(Traducción libre del Miserere en latín que se rezó en la Catedral de Buenos Aires el 27 de octubre de 2010, enviada por Sancho I desde su prisión de la Patagonia).